La duquesa de Alba, aspirante a ser reina de Escocia

En un increíble giro del destino, Cayetana Fitz-James Stuart podría convertirse en la Reina de una hipotética futura Escocia independiente. Todo ello según una rocambolesca teoría del diario Daily Express, que afirma que la mujer con más títulos nobiliarios del mundo es una de los dos descendientes que quedan de la casa Estuardo, Stuart, en escocés.  


El próximo 18 de septiembre se celebrará un reférendum para que los escoceses decidan si se independizan del Reino Unido. A partir de esa idea han surgido muchas hipótesis sobre su futuro político. Una de ellas podría situar a la duquesa de Alba en el trono de Escocia. La explicación es que Cayetana es una de los dos descendientes europeos de la casa real de los Estuardo (o Stuart). Su último soberano fue la reina Ana, que murió sin descendencia en 1714. Entonces, la Corona británica pasó a los Hannover, pero la línea Estuardo continuó en el extranjero… hasta llegar a Cayetana.


La aristócrata, de 87 años, es cinco veces duquesa, dieciocho veces marquesa, veinte condesa, vizcondesa, condesa-duquesa y condestablesa y catorce veces Grande de España, un impresionante pasado que la convierte en la mujer con más títulos nobiliarios del planeta. Su otro contrincante por el trono de Escocia sería Franz Bonaventura Adalbert Maria Herzog duque de Baviera, de 81 años, descendiente de Henrietta, la hija menor de Carlos I. Sin embargo, este hombre nunca ha mostrado mayor interés por defender sus derechos dinásticos, lo que dejaría a la duquesa como aspirante en solitario.
Cayetana y su tercer marido, Alfonso Díez, quien sería un rey consorte.

Aunque el primer ministro de Escocia, Alex Salmond, ha declarado que  si su país logra la independencia su reina seguirá siendo Isabel II, este asunto no deja de resultar curioso. Cayetano, uno de los seis hijos de la duquesa, ya ha manifestado su escepticismo ante la noticia: “No creo que mi madre llegue a reinar en Escocia. Para empezar, procedemos de la rama bastarda de los Stuart”. Eso sí, todos se lo toman con humor.