Bélgica, España y Mónaco han saltado a las noticias por algunos que dicen ser hijos de sus reyes y príncipes.
La vida adentro de los palacios no siempre es tan maravillosa como podríamos pensar, y no todo el lujo es toda la felicidad. A lo largo de los años hemos sabido de problemas entre las familias reales, como muertes trágicas, peleas, divorcios, infidelidades, entre algunos escándalos... Prácticamente ninguna casa real se ha escapado.
En este momento, la que está al rojo vivo es la casa real de Bélgica al darse la noticia de que una mujer llamada Delphine Boël, nacida en 1968, comenzó un juicio para demostrar que es hija del rey Alberto II.
"Su ambición no es el dinero ni formar parte de la familia real, sino acabar con un estigma. No ser etiquetada más como una posible hija ilegítima", aseguró el abogado de la escultora belga, quien no ha hecho ninguna declaración en público.
Con este juicio, Delphine se ha fijado dos objetivos: que se demuestre que el ex marido de su madre, Jacques Boël, no es su verdadero padre (quien ya la ha desheredado por no ser su hija), y que, en cambio, sí lo es el monarca.
El rey, quien abdicó en junio del año pasado, se ha negado a hacerse pruebas de ADN y, por supuesto, ha negado ser el padre de Boël desde que la noticia saliera a la luz en 1999.
Así que habrá que estar al pendiente del fallo y de la reacción de la familia real belga ante tan incómoda situación.
En España
Otro caso muy sonado es el que ha sucedido con Albert Solà, nacido en Barcelona en 1956, y quien asegura ser hijo del rey Juan Carlos.
En una entrevista en exclusiva a un medio español, Solá confesó que ni siquiera el hecho de no haber podido establecer nunca una relación con su supuesto padre ha conseguido minar su confianza en sus orígenes, una certeza que lo ha empujado a intentar ponerse en contacto con don Juan Carlos en repetidas ocasiones, pero sin éxito.
Pero él no es el único... hasta hace poco, Ingrid Sartiau también aseguraba ser hija del rey, pero recientes análisis de ADN que se realizaron ella y Albert en Bélgica demostraron que no son hermanos ni comparten ADN, por lo que entonces uno no sería hijo del ex monarca, lo que pone en tela de juicio el resto de la historia.
Jean Jacques Cassiman, un reputado científico en genética y profesor de la universidad belga de Lovaina, y quien se encargó del más reciente análisis de ADN, asegura que ahora Solà y Sartinau aseguran de que él está mintiendo y que está bajo la presión de los tribunales españoles y del rey. Además, también dice que después de que el caso de Solà y Sartiau se diera a conocer, otras tres personas han acudido a su laboratorio afirmando que ellos también son hijos de Juan Carlos I...
Pero no nada más el rey Juan Carlos ha sido señalado en este tipo de escándalos dentro de la casa real española... En 2009, la revista portuguesa Flash! publicó que el entonces príncipe Felipe podría ser padre de un niño de siete años, fruto de una relación con una tenista llamada Marie, y con quien tuvo un romance antes de conocer a Letizia. La mujer nunca pidió pruebas de ADN, ya que aseguraba que su hijo era igualito a Felipe.
Mónaco
Pero Bélgica y España no son los únicos países que tienen en su historia algún caso de hijos ilegítimos. Recordemos a Alberto de Mónaco, quien ha aceptado tener dos hijos antes de su matrimonio con Charlene Wittstock. Uno de ellos es Alexander, nacido en 2003, hijo del príncipe y de una ex azafata de Air France togolesa llamada Nicole Coste.
Tras la revelación de la existencia del niño a través del semanario francés Paris Match, el propio Alberto reconoció en julio de 2005 su paternidad. Su abogado precisó que el pequeño no tendría derecho al trono ni al apellido Grimaldi, pero sí a la fortuna de su padre.
Pero ahí no termina la actual descendencia del hijo de la princesa Grace y Raniero III de Mónaco, ya que Alberto también tiene una hija ilegítima de 22 años, Jazmine Grace Grimaldi (en honor a Grace Kelly), nacida de una aventura con una camarera estadounidense. El príncipe monegasco no la reconoció como descendiente hasta julio de 2006, un mes después de que la jovencita protagonizara la portada de Paris Match.
En ambos casos, ninguno está en la línea de sucesión al trono, pero sí están incluidos en el testamento como herederos.
Al día de hoy, Alberto espera su primer hijo con su esposa Charlene, y él sí será el heredero del principado. Se espera el nacimiento d este esperado bebé para finales de año.