Nuevos datos sobre la muerte de Diana de Gales relanzan la teoría de la conspiración

Última fotografía de Diana de Gales y
Dodi Al-Fayed minutos antes del accidente de coche
que les costó la vida en París, el 31 de agosto de 1997.
Coincidiendo casi con el 16º aniversario de la muerte de Diana de Gales, Dodi Al-Fayed y su chofer Henry Paul, fallecidos el 31 de agosto de 1997 en un accidente de tráfico en París, han resurgido nuevos rumores que apuntan a la teoría del asesinato. El guardaespaldas de la pareja, Trevor Rees-Jones fue el único que sobrevivió.

Las nuevas informaciones sobre la muerte de Lady Di y Dodi Al-Fayed, que está analizando Scotland Yard, revelan que la pareja pudo haber sido asesinada por la élite del ejército británico, según publican los medios británicos: «Estamos examinando la información de estas muertes para evaluar su pertinencia y credibilidad», ha dicho Scotland Yard en un comunicado.

Diana de Gales y Dodi Al-Fayed durante sus vacaciones en Saint Tropez, diez días antes de su muerte.


Según el Daily Telegraph, estas informaciones habrían salido a la luz en el reciente juicio a Danny Nightingale, un tirador de la SAS (Special Air Services), las tropas de élite del Ejército británico, condenado por posesión ilegal de armas. Al parecer, sus suegros han confesado que el militar le había contado a su hija que su unidad había organizado la muerte de la princesa.

Tras años de conjeturas, en abril de 2008, un jurado en el Tribunal Superior de Londres determinó que el accidente se debió a la conducción “extremadamente negligente del chófer, Henry Paul, que además estaba ebrio y perdió el control del vehículo mientras conducía muy por encima del límite de velocidad”. Sin embargo, Mohamed Al-Fayed, el multimillonario padre de Dodi y expropietario de los famosos almacenes Harrods, ha defendido durante años que la pareja fue asesinada como parte de un complot de los servicios secretos británicos, para evitar que Diana, la madre de un futuro rey de Inglaterra, se casase con un musulmán, incluso apuntaba directamente al duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel II, en su libro de memorias.

Desde la Casa Real no ha habido reacciones a estas nuevas hipótesis y tampoco el ministerio de Defensa británico se ha pronunciado.

Diana de Gales había cumplido 36 años el 1 de julio de 1997 y llevaba cinco años separada del príncipe Carlos de Inglaterra.