Discreta y como en un segundo plano. En situaciones en las que no se quiere dar que hablar, Charlene es la persona perfecta para representar a la familia en actos institucionales del principado, que continúa ajeno a la noticia del embarazo de Carlota, y sin confirmar aún la fecha de boda de Andrea -hoy por hoy el heredero- y Tatiana.
El holding Société Bains de Mer que agrupa sectores de súper lujo en Montecarlo (y del que es directivo Andrea Casiraghi, el hijo mayor de Carolina), celebra su 150 aniversario. Con ese motivo se están organizando en el principado una serie de actos que han servido a la princesa Charlene para RECUPERAR UN PROTAGONISMO que últimamente había dejado en manos de su cuñada Carolina de Mónaco.
Además, este acto ha servido también para acallar de nuevo rumores, que habían vuelto a dispararse la semana pasada al viajar sola, sin Alberto, a Portofino, donde pasó unos días de vacaciones. Cada viaje en solitario de la princesa hace saltar las alarmas de una crisis en la pareja.
Daniel Ducruet, exmarido de la princesa Estefanía de Mónaco, fue con su hijo Louis Ducruet Grimaldi. |
El pasado fin de semana se celebró la final del combate de boxeo Million Dollar Super 4, que estuvo presidida por los príncipes, Alberto y Charlenne, y al que también acudió Daniel Ducruet, ex de Estefanía, con su hijo Louis.
El principado sigue guardando un silencio absoluto sobre las dos noticias más esperadas del momento: el embarazo de Carlota Casiraghi, y la boda de su hermano Andrea con Tatiana Santo Domingo. Habrá que esperar al Baile de la Cruz Roja, en agosto, para ver si hay novedades. El Baile de la Rosa y el de la Cruz Roja son, siempre, los mejores termómetros para medir la temperatura de Mónaco.
Jean Paul Belmondo, que en abril cumplió 80 años, tampoco faltó. El actor francés es otro de los históricos del principado. |