Con la Revolución Francesa comenzó su declive pero, más de 200 años después, 29 reyes siguen ocupando los tronos de sus países. Las monarquías siguen arraigadas con fuerza en democracias muy consolidadas, como Gran Bretaña o Japón, y en países donde tienen todavía todo el poder, como en Arabia Saudí o la cercana Marruecos. Sin embargo, la persistencia de un sistema de Gobierno basado en la herencia a través del nacimiento sigue generando polémica, y más en momentos como éste, en el que está a punto de nacer el primogénito de los Príncipes.
“En el futuro sólo habrá cinco reyes: los cuatro de la baraja y la monarquía británica”. Es una famosa cita del último rey de Egipto, Faruk I, derrocado en 1952. Sin embargo, no parece que este augurio se vaya a cumplir a corto plazo. En Europa, las monarquías existentes parecen bien asentadas.
España, Gran Bretaña, Bélgica, Dinamarca, Noruega, Países Bajos, Suecia, Mónaco, Luxemburgo y Liechtenstein mantienen a monarcas en sus jefaturas de Estado. Además, Isabel II –la del Reino Unido- es también la reina de otros 14 países del mundo (todas antiguas colonias británicas).
A principios de siglo, tan sólo tres países europeos eran repúblicas
Sin embargo, a principios del siglo XXel panorama era muy distinto. Tan sólo Francia, Suiza y San Marino eran repúblicas. El resto de países seguían regidos por sistemas monárquicos heredados de la Restauración implantada en el siglo XVIII y del fracaso de las revoluciones del XIX. En el último siglo, muchos se vieron desalojados de sus tronos.
Entre ellos, todos los de los países que, bajo la influencia de la URSS, adoptaron el régimen comunista. También Grecia, Alemania, o Portugal, por diferentes motivos. Y hoy algunos reclaman todavía sus tronos.
Los monarcas en el exilio –así se autodenominan- forman parte de una larga nómina que incluye a Erenesto de Hannover, Víctor Manuel de Saboya o Leka de Albania. Algunos tuvieron más suerte, como Simeón de Bulgaria, que fue expulsado de su país en 1946 y volvió para ganar unas elecciones y ser nombrado primer ministro en el año 2001.
Si en Francia decidieran instaurar la monarquía de nuevo cuentan con Luis Alfonso de Borbón como principal candidato. El primo segundo de Don Felipe es el primogénito de los Borbones, como descendiente de Luis XIV.
España y el juancarlismo
En España, el debate de República sí / República no está muy condicionado por los sucesos históricos vividos en el país durante los últimos cien años. Y se pone de relevancia cuando la familia real copa todas las portadas de los medios de comunicación, como es previsible que ocurra con el nacimiento del primer bebé de los Príncipes.
No en vano, el rey Juan Carlos cumplió un importante papel en la consolidación del sistema democrático español, especialmente durante el golpe de Estado del 23-F. Esta y otras actuaciones del monarca han hecho aparecer en España el denominado fenómeno del juancarlismo. Hasta el punto de que muchos republicanos convencidos se declaran admiradores del Rey.
En el otro lado, cada vez se habla con menos complejos sobre la posibilidad de que la República vuelva un día al país, y hasta varios partidos políticos que la propugnan –como ERC o IU- tienen una notable representación parlamentaria. Aunque la figura del Rey, por lo menos en España, sigue siendo muy valorada.