El príncipe Guillermo, nieto de la reina Isabel II y segundo en la línea de sucesión al trono británico, celebró hoy su 31 cumpleaños en la más estricta intimidad, a pocas semanas de convertirse en padre por primera vez.
Un portavoz del palacio de St. James explicó que el duque de Cambridge disfrutará de la jornada “de forma privada”, aunque podría reservar la celebración para el fin de semana, cuando acudirá a la boda de unos amigos.
Los últimos doce meses han sido especialmente intensos para el príncipe al aglutinar importantes aniversarios como el jubileo de Diamantes de la Reina, los Juegos de Londres 2012 y el embarazo de su esposa Catalina, que dará a luz a mediados de julio.
La pareja, que contrajo matrimonio en 2009 en la Abadía de Westminster, desconoce por expreso deseo el sexo del bebé que esperan, que reinará en el trono de Inglaterra sea niño o niña gracias a un reciente cambio legislativo que eliminó la preferencia del varón.
Esta semana el palacio de Buckingham confirmó que el futuro heredero, que será el tercero en la línea de sucesión, nacerá en el ala privada de maternidad del hospital St.Mary, situado en el centro de Londres.
La exclusiva zona, denominada “The Lindo”, incluye todo tipo de comodidades tanto para la futura madre como para sus familiares entre las que se incluyen, según revelaron medios locales, cocina privada, carta de vinos y objetos de tocador.
