El Parque de Bruselas hoy ha estado de fiesta más que nunca. No solo por la celebración del Día Nacional de Bélgica, como cada año, sino por la presencia de sus nuevos reyes, Felipe y Matilde, que han vivido un día muy intenso, en el que han recibido el cariño de los belgas que apoyan a la institución monárquica.
Para este acto, en el que tanto Felipe como Matilde, recibieron su primer baño de multitudes como reyes, la nueva soberana eligió un traje de la misma firma que el de esta mañana, Natan, a la que suele ser muy fiel, al igual que su ‘colega’ Máxima de Holanda.
Matilde eligió para este acto un vestido de algodón estampado en tonos rosas y rojos, con el cuello drapeado también de la firma Natan. |
Como decimos, hoy ha sido un día intensísimo para todos los miembros de la Familia Real belga y en particular para los nuevos reyes, Felipe y Matilde. Todo empeazaba con un Te Deum en la Catedral de San Miguel y Santa Gudula a las nueve de la mañana, seguido de la ceremonia de abdicación y la jura de Felipe como rey de los belgas ante las dos cámaras del parlamento federal.
Uno de los momentos más emotivos del día fue cuando los nuevos reyes y sus hijos se asomaban al balcón del Palacio Real, en torno a la una de la tarde. Los belgas allí presentes le aclamaron con salvas de “¡viva el rey” y se producían las instantáneas que serán más recordadas de este histórico día para los belgas.
A las dos de la tarde, el nuevo rey rendía homenaje al Soldado Desconocido y, sin salirse de los horarios previstos en el programa, a las cuatro de la tarde pasaba revista a las tropas civiles y militares, antes de dar paso a un desfile en Place des Palais.
A las siete de la tarde, Felipe y Matilde, sin dar muestras de cansancio, se unieron a sus conciudadanos en el Parque de Bruselas.