La princesa de Asturias repitió modelo en Cáceres, donde lució piernas con el mismo minivestido coral que ya había vestido en otras ocasiones, como en la recepción a la Roja en la Zarzuela hace dos años.
Tras un muy bien aprovechado fin de semana, en el que fue al cine en Madrid con el príncipe la noche del sábado antes de asistir el domingo al CONCIERTO DE THE KILLERS en el FIB en Benicasim, Letizia Ortiz se convirtió en el centro de atención cuando presidió junto al príncipe de Asturias la reunión anual de directores del Instituto Cervantes en la capital extremeña.
Los príncipes de Asturias participaron en la sesión de trabajo con ochenta directores del Instituto Cervantes, que se ocupan de la enseñanza del español y las lenguas cooficiales, y la difusión de la cultura española e hispanoamericana.
Acompañados por las autoridades autonómicas, a la cabeza de las que se encontraba el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, Felipe y Letizia recibieron el abucheo de varias docenas de republicanos, algo que les ha venido sucediendo en alguna ocasión con anterioridad y que, al parecer, afecta mucho a Letizia Ortiz.
Los príncipes vivieron esta situación durante su visita al Liceo de Barcelona y también, la princesa de Asturias, en solitario, en la entrega de los X PREMIOS BUERO de Teatro Joven.
No obstante, la princesa Letizia continuó con su agenda laboral como toda una profesional y, una vez más, su look fue objeto de especial atención. Aunque el coral es color de moda este verano, lo cierto es que Letizia ‘tiró de fondo de armario’ para esta visita oficial, vistiendo el mismo modelo, de gasa tableado por delante y cortado a la altura del muslo, con el que ya había recibido numerosos elogios a su elegancia en julio de 2012, en la audiencia a la Roja en La Zarzuela, junto al resto de miembros de la Familia Real española.
EL ESTILO LETIZIA ES DISECCIONADO en todas y cada una de sus apariciones públicas, por lo que la princesa está atenta a las tendencias de moda. Conocedora del interés que despiertan sus looks y de la importancia de la imagen pública en el cargo que ostenta, Letizia Ortiz cuida los detalles de su indumentaria. En esta ocasión, optó por una línea juvenil y colorista que le permitió presumir de piernas gracias a unos tacones altos, ya habituales en la princesa de Asturias, y una falda que, sin ser especialmente corta para no chocar con el protocolo, realzaba su buena figura.
Letizia eligió un modelo veraniego y vaporoso muy apropiado para mitigar las altas temperaturas reinantes esa jornada en Cácere |