La historia del Royal Ascot, un evento hípico y social que nació en la Corte inglesa

Cuando la reina Ana de Inglaterra inauguró el Hipódromo Royal Ascot no podía imaginarse que 300 años después, sus carreras serían un modelo de sofisticación y el evento deportivo más importante de Gran Bretaña.

Las tradicionales carreras de caballos de Ascot dieron comienzo este martes en Berkshire (sur de Inglaterra), con la presencia de la reina Isabel II, príncipes, celebridades, millonarios, nobles y políticos.

Se trata de un evento único que reúne la pasión inglesa por el deporte ecuestre y por los sombreros, y que se realiza cada mes de junio en la localidad de Ascot, a 10 kilómetros del castillo de Windsor, la emblemática fortaleza-residencia de Isabel II.


El acontecimiento tiene ya más de 300 años de antigüedad. Fue la reina Ana, última representante de la Casa de Estuardo (1665-1714) quien, haciendo y paseo en carruaje, vio en esa zona las ventajas para que “los caballos galopen al máximo de su capacidad”.

Conocido como el torneo de turf por excelencia en toda Europa, se creó con el objetivo de entretener al pueblo inglés durante las sesiones del Parlamento, y estaba concebido desde su emplazamiento para ser una extensión del Castillo de Windsor, residencia oficial de la reina.

La primera carrera se corrió el 11 de agosto de 1711, en presencia de la propia reina Ana, que moriría en 1714. Ochenta y tres años más tarde, se construyó el primer espacio exclusivo para las carreras, con capacidad para 1650 personas.

El evento se disputa entonces en unos terrenos propiedad de la familia real británica, ubicados a pocos kilómetros del castillo de Windsor. Isabel II, que posee diversos caballos, mantiene desde hace décadas una estrecha relación con la carrera, y sus pura sangre se han proclamado ganadores en Ascot en 21 ocasiones.

Desde entonces, es una cita para la elegante y extravagante aristocracia británica. Cada vez más, con el tiempo el hecho deportivo fue perdiendo protagonismo absoluto para dar paso al evento social que significa.
Ascot toma a la moda muy en serio, e incluso hay administradores de código de vestimenta para asesorar a las miles de personas que acuden al recinto de Berkshire, con una lista estricta de qué hacer y qué no hacer publicada para prevenir caer en los estándares.

El Recinto Real es la zona más prestigiosa del hipódromo y el acceso a él se valora muchísimo; sólo para solicitar la entrada hay que ser propuesto por alguien que haya acudido al recinto al menos los cuatro últimos años. En la vestimenta, la etiqueta se cumple a rajatabla: vestido corto de determinada longitud con sombrero para las damas y chaqué negro o gris con sombrero de copa para los caballeros.